¿Por qué a los jóvenes les cuesta tanto encontrar empleo?

Mi primer empleo lo encontré en el año 95, a través de un anuncio publicado en las páginas color salmón de un diario dominical. Buscaban personal para una cafetería de la empresa francesa «Délifrance«, conocida por sus productos de panadería, bollería, salados y pastelería. Yo estaba en mi último año de Bachillerato y necesitaba comenzar a ahorrar dinero para pagar mis estudios universitarios. Trabajaba de viernes a domingo en un local de la galería comercial del primer Centro Comercial de la Región de Murcia, metido en una especie de pecera de cristal en la que cualquier transeúnte podía observar como elaboraba bocadillos en pan Baguette (aquello era un verdadero espectáculo, la gente se agolpaba en los cristales para ver como hacías su bocadillo).

Veintitrés años después, aún recuerdo que la búsqueda de aquel primer empleo no fue para nada un proceso sencillo. Había que esperar al domingo para comprar el periódico e identificar ofertas de empleo, enviar el lunes por correo postal el currículum, esperar a ser contactado a un teléfono fijo con la elevada probabilidad de que llamasen a casa cuando no había nadie (la telefonía móvil GSM no llegó a España hasta ese año 95)…

Y para colmo, tenía que enfrentarme a otro tipo de obstáculos: no tenía aún la edad para obtener el carnet de conducir y poder desplazarme a trabajar fuera de mi pueblo (aunque tampoco era para mí algo importante, ya que no tenía dinero para comprar un coche), tampoco tenía moto porque nunca conseguí mantener el equilibrio a dos ruedas (sí, no se montar en bici), no tenía ningún tipo de experiencia profesional, tampoco tenía «padrinos» que me enchufasen en algún sitio, y además España se encontraba en pleno inicio de recuperación económica tras la recesión de 1993.

En resumen, veía muy negro encontrar mi primer empleo.

Mi situación en aquella época podría ser muy similar a la narrada actualmente por el cómico malagueño Miguel Charisteas en este vídeo.

 

Sin embargo, cuando lo conseguí, me dí cuenta que todos los obstáculos que yo veía, habían sido simplemente creencias o percepciones de la realidad que me impedían conseguir mi objetivo. No tenía experiencia pero me contrataron, no tenía vehículo para desplazarme a trabajar fuera de mi pueblo y comencé a trabajar a 20 km de casa desplazándome en autobús, la tasa de de desempleo en aquellos años era elevada pero a pesar de todo comencé a trabajar…

Creencias limitantes a la hora de buscar un primer empleo

number 1No hay trabajo para los jóvenes:  Acceder por primera vez al mercado laboral no es sencillo, y ciertamente el trabajo al que se accede en la primera experiencia laboral suele ser en condiciones de trabajo precarias, derivadas fundamentalmente del aumento de la temporalidad en los empleos y del abuso en la rotación de los contratos. Sin embargo, a pesar de dicha precariedad tiene más posibilidades de encontrar un empleo una persona joven que alguien con más de 40 años. Aunque la ley prohíbe discriminar por edad, el 30% de las ofertas de trabajo lo hace. La oferta para los que tienen entre 41 y los 45 años es del 8%, según un informe elaborado por Adecco e Infoempleo sobre Empleabilidad y Trayectoria Profesional en función de la edad. Si estas son las cifras para las ofertas que se hacen públicas, imagina cuales serán en el mercado oculto de trabajo, donde nadie te puede acusar de llevar a cabo un proceso de selección discriminatorio por cuestiones de edad.

number 2Busco trabajo de lo que sea:  Es cierto que el mercado laboral no ha sido capaz de generar suficientes empleos para jóvenes formados u ocupaciones adecuadas a sus cualificaciones, principalmente porque el sistema educativo y el mercado laboral están totalmente desincronizados, muchos programas formativos no están diseñados teniendo en cuenta las demandas profesionales presentes y futuras de las empresas. Y claro, cuando a uno le resulta difícil encontrar «trabajo de lo suyo» termina buscando «trabajo de lo que sea«, es decir, ya no estás buscando realmente una empresa en la que desees trabajar, ni tampoco un puesto que realmente quieras desempeñar, buscas un empleo transitorio que te ayude económicamente a subsistir. ¿Y qué ocurre entonces? Pues que te descartan también en esos «puestos de lo que sea», ya que las empresas desean incorporar a profesionales motivados y comprometidos, que aporten valor a la empresa y quieran permanecer en ella.

number 3Cuantos más currículum envíe tendré más posibilidades de encontrar un empleo: Esta creencia esta muy ligada a la anterior. No por enviar más currículum obtendrás un empleo. Disparar a todo lo que se menea no es sinónimo de acertar en el tiro. Es preferible enviar pocos currículum para postular a puestos en los cuales se cumple con el perfil solicitado, que muchos curriculum a vacantes que no se ajustan a nuestro perfil. La probabilidad de ser contactado para formar parte de un proceso de selección, es directamente proporcional al ajuste de tu perfil profesional (conocimientos, competencias y habilidades) con el del puesto ofertado.

number 4 No me dan una oportunidad porque no tengo experiencia ó no tengo experiencia porque no me dan una oportunidad: La pescadilla que se muerde la cola, y que provoca que muchos jóvenes tomen la decisión de trabajar gratis para ganar experiencia, o lo que es peor, mentir en el currículum inventando experiencias profesionales que nunca existieron; cuando el verdadero problema es que no conoces cuál es tu propuesta de valor como profesional y tampoco sabes comunicarla. No es necesario tener experiencia profesional para encontrar un primer empleo. Identificar cuáles son tus fortalezas, saber lo que te diferencia de otros profesionales que han realizado tus mismos estudios y conocer cómo comunicarlo a tus potenciales empleadores, harán que puedas conseguir ese primer empleo.

number 5Ahí sólo se entra por “enchufe”. No tengo padrino, no voy a encontrar trabajo: Ufff… los famosos enchufes, esa vía rápida para intentar lograr un puesto de trabajo. En el extranjero lo normal es conseguir trabajo por contactos, sin embargo, en España confundimos contactos que pueden recomendar o referenciar nuestras cualidades profesionales para un determinado puesto, con padrinos que te ayudarán a que sin esfuerzo te regalen un salario mensual aunque no sepas hacer la «o» con un canuto. ¿De verdad crees que una empresa funcionaría si todas las personas que la conformasen fueran enchufados? ¿Cuántos de vosotros, de manera directa, habéis comenzado a trabajar en una empresa por enchufe?

number 6No encuentro trabajo pero merezco un empleo: Pensar que la vida te debe un puesto de trabajo por haberte esforzado y haber estudiado durante años, es otra creencia habitual. El hecho de que te esfuerces una barbaridad no quiere decir que vayas a tener más posibilidades de conseguir lo que quieres. Las oportunidades las generamos cada uno de nosotros con lo que hacemos y las decisiones que tomamos.

Tú y solo tú eres el responsable de encontrar un empleo

¿Por qué haces recaer en terceros la responsabilidad de que no encuentras un trabajo? Pon el foco en conseguir tus objetivos asumiendo que la responsabilidad de que los resultados lleguen dependerán solo y exclusivamente de ti y tus acciones.

Víctor Candel


Si no tuviste la oportunidad de asistir a la 2ª Jornada Itínere de Dinamización del Empleo Joven de Cartagena, organizado por la Concejalia de Juventud de Cartagena y el Ayuntamiento de Cartagena, comparto contigo la presentación de mi ponencia «LinkedIn y BeBee, las dos redes sociales profesionales que te permitirán encontrar tu primer empleo».

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