La experiencia de empleado en momentos críticos

La mayoría de empresas disponen de planes de actuación para hacer frente a situaciones de emergencia, ya sean de carácter natural o humano: incendios, inundaciones o terremotos.

Sin embargo, ¿están las organizaciones preparadas para gestionar a sus trabajadores después de una situación excepcional? ¿cuentan las empresas con planes de contingencia ante este tipo de situaciones?

En pocos meses se cumplen dos años del terremoto acaecido en mi ciudad, Lorca.

Aquel 11 de mayo, la necesidad de seguridad y protección, una de las necesidades básicas de cualquier persona, se esfumó para miles de lorquinos debido a la incertidumbre de no conocer los daños ocasionados en sus viviendas por el seísmo.
Días después, algunas de las grandes y medianas empresas españolas con centros de trabajo en esta población sufrieron una crisis de reputación por el trato mostrado hacia sus trabajadores en esta situación tan excepcional.

No en todas las empresas prevaleció el factor humano sobre las necesidades del empresario

Menos de 24 horas después del terremoto y usando como argumento la importancia de velar por mantener el puesto de trabajo de sus empleados, algunos empresarios requirieron de sus trabajadores el esfuerzo de dejar en un segundo plano su estado emocional y centrarse en ayudar en las labores de limpieza para la puesta en marcha de su negocio.

Sin una inspección técnica previa de los edificios para confirmar la seguridad de acceso del personal al centro de trabajo, hubo directivos que obligaron a sus trabajadores a presentarse a las 09:00 de la mañana del día 12 de mayo para verificar los daños en productos e instalaciones, y comenzar la recogida de todo aquello que estaba en buen estado.

Sí, aunque parezca mentira, entre lágrimas, sollozos, sin haber dormido la noche anterior y sin conocer si su vivienda sería una de las clasificadas con el color rojo (no habitable) o negro (demolición), hubo trabajadores que por miedo a perder también su empleo, se presentaron en su puesto de trabajo como lo hacían cada día.

Organizaciones con importantes estructuras organizativas y con un número de trabajadores suficiente como para haber desplazado a empleados de otras zonas geográficas y realizar esas primeras acciones, no tuvieron en cuenta el estado emocional de sus trabajadores lorquinos y mostraron una increíble falta de empatía.

El resultado de esta mala gestión fue la posterior desmotivación, falta de implicación y compromiso, pérdida de sentimiento de orgullo y pertenecía a la empresa de muchos trabajadores, los cuales aprovecharon la primera oportunidad surgida para cambiar de empresa. Un problema que derivó no sólo en la fuga de talento, sino también en la dificultad de incorporar nuevos trabajadores en sus empresas.

¿Qué hacer en estas situaciones?

Para evitar el efecto negativo de este tipo de sucesos es imprescindible establecer unas bases en la empresa que permitan actuar de forma correcta.
La rápida reacción de los directivos, la formación a mandos intermedios sobre cómo actuar, la comunicación y la flexibilidad en la toma de decisiones, son aspectos clave para superar con éxito situaciones de esta índole.
Víctor Candel

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9 comentarios en “La experiencia de empleado en momentos críticos

  1. Antonia Cuyas dice:

    Ni las grandes empresas ni la medianas empresas saben motivar a los trabajadores ni tienen ningún tipo de escrúpulo. Y los mandos intermedios que tienen solo se dedican a presionar y no están preparados para saber llevar a los trabajadores. Por mi propia experiencia personal donde mejor he sido tratada ha sido en un empresa pequeña donde yo soy la única trabajadora. La técnica más usada para que trabajador rinda más es la amenaza y el miedo. Una sola vez vi una cosa positiva se propuso a los trabajadores hacer unas reuniones con el fin de hacer propuestas que mejoraran la produtividad y la calidad, y de allí salieron muy buenas ideas. Pero lamentablemente no se premio de ninguna manera a los trabajadores que se implicaron en ello y se consiguieron mejoras de calidad y productividad. Meses más tarde se propuso hacer lo mismo y casi nadie participo. Quien mejor puede saber como mejorar las cosas que el que trabaja diariamente en algo.

    1. Víctor Candel dice:

      Hola Antonia,

      Discrepo con tu opinión, tampoco se puede generalizar con las grandes y medianas empresas, aunque fueron menos también hubo organizaciones de este tipo que actuaron de manera responsable y adecuadamente, como por ejemplo el GRUPO INDITEX, que mantuvo las puertas cerradas de sus establecimientos hasta que tuvieron claro como actuar.

      En el caso que comentas, creo que el gran error es el estilo de liderazgo de sus directivos y mandos intermedios.

      Un saludo.

  2. Ana (@Acm36) dice:

    Ayer por la noche leí tu artículo y me encantó, (juraría ver unas fotos ayer en tu post..), que sepas que has tenido unos buenos eggs al publicarlo jajaja Es realidad y como tal, hay que contarla, enhorabuena!!

    Por cierto Víctor, lamento la tragedia que se vivió ese 11 de mayo en tu ciudad.

  3. Aflabor dice:

    Hola Víctor
    Acabas de tratar un tema muy interesante del que posiblemente no hemos sido conscientes hasta el trágico suceso. Me gusta como lo has enfocado.
    También habría que tener en cuenta que si se trataba de empresas grandes con representación legal de los trabajadores habría que estar a lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores respecto a lo que indicas de desplazar trabajadores de fuera al centro de trabajo afectado. No se puede mover a la gente así como así, ni siquiera en circunstancias tan excepcionales, y si hay que negociar con comités de empresa y demás se puede entrar en una dinámica de politiqueo que puede no beneficiar a nadie. Es lamentable pero puede pasar.
    Un saludo

    1. Víctor Candel dice:

      Hola Antonio,

      Las empresas a las que me refiero son grandes empresas, las cuales incluyen en los contratos de todos sus empleados una cláusula de movilidad geográfica o desplazamiento temporal del trabajador a otros centros de trabajo por necesidades de la empresa. Lo más chocante, es que esta situación no se vivió por ejemplo en las pequeñas empresas de comercio local, las cuales disponían de menos recursos para hacer frente a esta situación; el pequeño empresario fue el que mejor gestionó este tipo de emergencia, prevaleciendo el factor humano.

      Un saludo.

    1. Víctor Candel dice:

      Hola Elsa,

      Este es uno de esos post que uno redacta y deja guardado, sin saber si publicarlo o no.

      Los medios de comunicación no se hicieron eco de este tipo de cosas, ya que la gente tenia miedo de contar estas situaciones delante de una cámara de televisión.

      Te sorprendería saber las empresas a las que me refiero, pero eso me lo quedo para mi… ellas conocen perfectamente su pésima gestión, aunque posteriormente quisieran maquillarla con un listado de beneficios para sus empleados damnificados por el terremoto y donaciones a distintas entidades.

      Un saludo.

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