Un elevado número de desempleados creen que los procesos de selección se deberían centrar en los aspectos meramente profesionales o de conocimientos técnicos del candidato. Tampoco entienden la importancia del papel que desempeña un departamento de Recursos Humanos en la Selección de personal dentro de una organización. Me he encontrado con comentarios de personas que piensan que las entrevistas realizadas por profesionales de RRHH no son objetivas y que se intenta jugar con el candidato usando técnicas inútiles para indagar sobre aspectos de su personalidad, creyendo que con este tipo de procesos la empresa no va a encontrar al candidato más adecuado.

Pretendo haceros entender que para las organizaciones es mucho más importante evaluar las competencias de un candidato que no sus conocimientos técnicos. Las competencias son una característica subyacente en una persona (habilidades, actitudes) y que está relacionada con una actuación exitosa en el puesto de trabajo.

«El principal factor de fracaso de una contratación no es el nivel de conocimientos del candidato si no cómo es él como persona»

Los conocimientos para desempeñar un puesto de trabajo se pueden adquirir, pero las competencias son más difíciles de desarrollar, por lo que la mayoría de organizaciones busca a candidatos con estas cualidades innatas o con potencial para desarrollarlas. Es lo que diferencia a un candidato frente a otros con experiencias profesionales o titulaciones similares.

Es por esto por lo que os aconsejo invertir parte de vuestro tiempo durante el periodo de inactividad profesional en mejorar el desarrollo de vuestras competencias laborales, comenzando con mejorar la resistencia al cambio que supone pasar de ser un trabajador en activo a un desempleado.

Actualmente existen en el mercado acciones formativas orientadas al desarrollo de competencias laborales y que pueden ayudaros a superar con éxito un proceso de selección:

• Comunicación eficaz.
• Escucha activa.
• Empatía y Asertividad.
• Gestión de estrés.
• Gestión de conflictos.
• Análisis de problemas y toma de decisiones.
• Gestión del tiempo.
• Motivación.
• Inteligencia emocional.

Si os lo podéis permitir económicamente, os aconsejo poneros en manos de un coach profesional, para que os ayude a desarrollar vuestro potencial.

Si vuestro problema es el aspecto económico, algunas comunidades autónomas están ofreciendo acciones formativas gratuitas de coaching para el desempleado o de habilidades profesionales, como es el caso del Servicio Regional de empleo y formación de Murcia.

Es preferible que invirtáis vuestro tiempo o dinero en realizar este tipo de formaciones que no en ampliar vuestros conocimientos técnicos.

Víctor Candel