Habemus peccatum: Los 7+1 pecados capitales de un candidato

Lo confieso, yo también he pecado en un proceso de selección. Lo peor de todo es que por mucho que leamos los errores más frecuentes que se suelen tener en una entrevista de trabajo, seguimos cometiéndolos.

number 1Gula: Una de las claves de la entrevista es la preparación previa, pero no te indigestes ni prepares de forma excesiva las respuestas que vas a dar al entrevistador. En muchas ocasiones se pierde la naturalidad al intentar interpretar un papel que se aleja de cómo eres realmente. Si en algún momento se deja de proyectar esa imagen de naturalidad, el entrevistador podría pensar que todo es una gran mentira.

number 2Pereza: Cuando un reclutador se pone en contacto contigo para concertar una entrevista, lo mejor es ceñirse a la cita que te indica, sin proponer otro día u hora, esto sólo debe hacerse en casos extremos. Por otro lado, cuantas veces habrás oído lo importantísimo que es llegar a tiempo a la entrevista. La impuntualidad puede ser motivo suficiente para perder toda opción en el proceso. Si surge algún imprevisto, no dudes en ponerte en contacto con la persona que concertó la cita contigo, para poder avisarlo por lo menos.

number 3Soberbia: Que estés sobradamente preparado no implica que seas excepcional, la humildad es un punto clave en la entrevista. No estoy diciendo que debas infravalorar tus capacidades, sino que te valores por lo que puedes hacer, sabiendo que todavía tienes mucho por aprender y que deseas hacerlo en esa empresa.

number 4Avaricia: En una primera entrevista evita hablar sobre temas de remuneración o gratificaciones, a no ser que sea el reclutador el que saque el tema. Habla sobre lo que tú puedes ofrecer a la empresa, ya llegará el momento en una posterior entrevista de conocer sobre lo que la empresa puede hacer por ti y convenir un salario según tu valía.

number 5Envidia: Evita ver al resto de candidatos del proceso de selección como rivales. Por ejemplo en una entrevista grupal se evalúa como se desenvuelve un candidato frente a los demás, por lo que debes intentar ser empático y dejar las rivalidades a un lado.

number 6Lujuria: Existen muchas formas de intentar seducir al reclutador sin necesidad de dar la sensación de que intentas ligar con él o ella. Al respecto, cuento con más de una anécdota de candidatas que creyeron poder conseguir un puesto de trabajo de forma poco profesional.

number 7Ira: Que no te posea la «ira» al hablar de tus anteriores empresas, jefes o compañeros.  Si cuando te preguntan por tus anteriores experiencias profesionales lo único que te viene a la cabeza son recuerdos negativos y aún te sientes molesto con tu ex-jefe, debes ser consciente de la necesidad de asumir la situación y entender que esa fase de tu vida laboral está cerrada y forma parte del pasado. Puedes ser percibido como una persona que traslada demasiadas emociones a su puesto de trabajo o que puedes terminar resultando una persona conflictiva.

number 8Tristeza: Seguramente pensarás que he perdido el Norte, pero no, hasta el siglo VI eran ocho pecados capitales, y fueron reducidos a siete al considerarse que la tristeza era una forma de pereza. Dile adiós a la apatía una vez que entres por la puerta, ¿contratarías a alguien que no demuestra motivación y entusiasmo por el puesto ofertado?

Y tú, ¿has pecado en alguna entrevista?

Víctor Candel

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28 comentarios en “Habemus peccatum: Los 7+1 pecados capitales de un candidato

  1. Pablo Ariel dice:

    Muy bueno el post. Para recomendar… Te felicito por tu capacidad para trasladar experiencias a un formato narrativo simple y entretenido, el cual es fácil de internalizar para no seguir cometiendo pecados capitales jejejeje. Saludos desde Argentina.,

  2. infocv dice:

    Esta muy bien el articulo, aunque falta un poco de recomendación sobre como usar tu lenguaje corporal, ya que dice mucho de ti: cómo sentarte, si debes inclinarte, apoyarte, etc. realmente hay un cóctel de emociones y encuentros del intelecto, ligados a hechos circunstanciales de la persona, del entrevistador y la oferta profesional a la que queremos optar. Seguramente hay muchísimas personas que actualmente arrastran la terrible lacra de la crisis y sus consecuencias, personas que viven en un inframundo poco reconocido por la sociedad, que siente una apatía controlada por lo que siente en el día a día al ver sufrir a su gente por un problema económico. Personas que como yo, si recibieran un trabajo serían terriblemente felices en ese momento y disiparían sus miedos, su ansiedad, su estrés y todos los síntomas negativos que invaden a una persona humana. No somos máquinas, pero podemos vivir en departamentos estancos siempre y cuando nos den la oportunidad de tener ese departamento activo laboral.

    Una buena cualificación dice mucho de una persona, pero después encontramos “profesionalillos” que no disfrutan su suerte laboral en su día a día y se sienten desdichados por lo que son. También juega un papel importante el tema emocional, tu sentido de responsabilidad en el trabajo y tus habilidades sociales. En lugares de pocos habitantes hay mas cercanía emocional, pero en ciudades grandes todo es mucho más frio, por lo que la empatía no se desarrolla entre el entrevistador y el entrevistado.

    1. Víctor Candel dice:

      Buenas noches infocv.

      Gracias por tu aportación.
      En cuanto a lenguaje corporal puedes leer algunos aspectos en este post del blog.
      Comparto tu opinión en relación a la importancia del entorno, es normal que en poblaciones pequeñas haya una mayor cercania con el candidato, normalmente «en un pueblo se conoce todo el mundo» y este factor puede jugar muchas veces a favor del candidato.

      Ánimo en tu búsqueda de empleo.
      Un saludo.

  3. javierinternista dice:

    Lo cierto es que nos falta el «Génesis»:
    1) por qué surge la entrevista de trabajo?
    2) cuales son los objetivos de la entrevista?

    Creo, que en los últimos años se ha construido una «torre de Babel» en torno al proceso de selección de candidatos con un perfil de competencias más cercano al deseado, donde no faltan plagas como las «póstulas», las negaciones: «en verdad te digo que no tengo es Máster», la sodomía (ser entrevistado para un puesto sorpresa en una empresa sorpresa donde no sabes las condiciones laborales), la decadencia (hoy hablaba con una chica en USA, que me proponía un puesto de Evaluación de Tecnologías. Me preguntó mi experiencia: No sabía lo que es la RAND Corp de la UCLA, ni la ISTHAC, ni la INAHTA…Al final, le dí un libro que escribí hace unos años y parece que percibió que era algo de «ordenadores»)…

    1. Víctor Candel dice:

      Hola Anna, no se si podría considerase «Soberbia», pero si puedo imaginar tu estado emocional si piensas que el puesto ofertado es tuyo y finalmente estas descartada del proceso. No es malo quererse a uno mismo y tener autoestima, pero sin exceso…
      Un saludo.

  4. Cristina Jj dice:

    Estoy de acuerdo en que hay personas muy poco cuidadosas cuando acuden a una entrevista y es posible que eso indique que después actúen de la misma manera en la mayoría de situaciones a las que se tengan que enfrentar día a día.

    Con algunos “pecados” estoy totalmente de acuerdo. La falta de puntualidad no tiene excusa (a no ser que se tenga una verdadera justificación, y siempre avisando claro), la soberbia, ir a la entrevista descuidando la imagen, las faltas de educación o de respeto hacia el entrevistador o hacia el resto de candidatos…, en estos casos no se admite discusión alguna. Siempre se ha de ser prudente, pero como en todo en la vida.

    Me sorprende lo que comentas sobre “la lujuria”, se me hace difícil pensar, aunque no lo dudo en absoluto, que algunas personas actúen así, y por supuesto me parece muy poco adecuado.

    Pero cuando “se cometen esos otros pecados” he de decir que en muchas ocasiones ocurrre porque las empresas no siempre lo ponen fácil.

    Es muy complicado poder preparar nada de manera adecuada cuando ni siquiera sabes a quién te tienes que dirigir, incluso desde el mismo momento en el que te inscribes a una oferta publicada en cualquier portal de empleo.

    En el caso de las empresas de selección es muy habitual que no desvelen el nombre de la compañía hasta que no has pasado una o dos entrevistas, y justo en el momento en el que te lo comunican es cuando te preguntan que “qué es lo que conoces de la compañía”, o “por qué te interesa trabajar con ellos…” Esto me ha ocurrido en numerosas ocasiones y lo más probable es que uno no sepa qué contestar y se le quede cara de pánfilo.

    Otras organizaciones tampoco desvelan su nombre hasta el mismo momento en que te citan a una entrevista, y además lo hacen con muy poco tiempo.
    En este caso también me ha ocurrido que me han llamado para que en un plazo de dos o tres horas me presentase a una entrevista, con lo que eso supone, es decir, salir corriendo de casa casi de cualquier manera, llegar con la lengua fuera y nervioso, con la posibilidad de que no te dé tiempo a encontrar la dirección tranquilamente, que tengas más posibilidades de llegar tarde, etc.

    En resumen, se debe ser prudente en cualquier situación, hay que saber estar y dedicar a cualquier empresa o persona el tiempo que merece cuando nos ofrecen el suyo para realizar una entrevista y también un futuro puesto de trabajo. Pero las compañías deben aplicarse de igual manera e intentar evitar cometer cualquiera de estos “Pecados Capitales” que en ocasiones también cometen.

    He estado en los dos lados, casi siempre como candidato, y realmente se pasa mal cuando no está en tu mano controlar estas cosas, pero también como la persona que entrevista y por eso procuro tenerlo muy en cuenta.

    Un saludo a todos!!! Y perdón por haberme extendido tanto.

    1. Víctor Candel dice:

      Hola Cristina,

      Comparto tu opinión: los entrevistadores no somos «santos» y también cometemos muchos pecados capitales (este tema da para escribir otro post) que conllevan a que en muchas ocasiones los candidatos perciban una imagen errónea de la empresa. Si has estado en ambos lados, comprenderás perfectamente de que pecados o errores te hablo.

      Un saludo.

      1. Cristina Jiménez dice:

        Hola Víctor,

        Claro que conozco esos errores, por eso comentaba que procuro tenerlo muy en cuenta y si me es posible intentaré no volver a cometerlos.
        Por cierto se me olvidó confesar que yo también he pecado en algún proceso de selección 🙂

        Un saludo.

    1. Víctor Candel dice:

      Buenas noches María Pilar,
      Gracias por compartir el post. “Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti (Yo te absuelvo de todos tus pecados en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo)”. 😀

  5. Javier Amado dice:

    Ovbio, pero a tener en cuenta y acordarse en el momento. Por que muchas veces te llevan al extremo de estos pecados para ver tu reacción. Mi opinión es interiorizarlos y sentirnos como parte de ti.

  6. Cristina Tutor dice:

    Me ha encantado, yo creo que sí «he pecado» pero no de manera capital porque no encuentro mi pecado entre los descritos. A mi lo que me sucede en las entrevistas (la verdad es que ultimamente he vivido en sitios pequeños en los que hay más cercanía y empatía que pueda haber en una gran ciudad) es quizás eso, un exceso de empatía propiciado por el entorno y las curcunstancias. La verdad es que siempre he conseguido los puestos pero entiendo que ha sido siempre por cualificación.
    Un saludo y buen fin de semana!!

    1. Víctor Candel dice:

      Buenas noches ctutorp,
      Los excesos nunca fueron buenos, pero comparto tu opinión, no se puede considerar un exceso de empatía como pecado capital, dejémoslo en un «pecadillo» o como lo denomina la Iglesia, en un «pecado venial«. Yo te absuelvo, pero intenta no repetirlo. =)

    1. Víctor Candel dice:

      Buenas noches Javier,
      Yo también soy de ciencias, pero antes de publicar el post intenté buscar la mejor traducción del término que quería incluir en el título: «pecaremos».
      Desconozco si la traducción correcta es la que indicas, «habemus peccati» o «habemus peccatum».
      ¿Alguién de letras que me saque de dudas?
      Un saludo.

      1. javierinternista dice:

        El elemento que, un tanto crípticamente, pretendía poner de manifiesto, además de que ni siquiera Víctor es perfecto (he seguido tus publicaciones y te confieso que siento una sana envidia de tu capacidad narrativa y de síntesis), es que no resulta infrecuente que, a pesar de tener un CV extraordinario, una persona puede no tener las competencias técnicas para el ejercicio de una función «en la vida real». La cultura de «aprobar» y la falta de carreras profesionales estables, pueden ser causa de ello.

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