No todas las empresas están dispuestas a apostar por el talento en estado puro, sin mirar nada más. Por desgracia nuestro tejido empresarial está plagado de empresas en las que las etiquetas son importantes, y en las que los estereotipos y prejuicios forman parte de su cultura organizacional.
A lo largo de mi carrera profesional he conocido muchas de ellas. Empresas que intentan condicionar el perfil del candidato/a a seleccionar imponiendo requisitos discriminatorios. Empresas en las que tras presentar, al responsable directo o al propietario, una terna final de candidatos/as, basan su decisión final en función de sus estereotipos y prejuicios, y no en criterios objetivos. En definitiva, empresas que matan el talento.
Cuando en los procesos de selección priman los estereotipos y los prejuicios sobre la persona, discriminando al candidato/a por alguno de sus atributos como la edad, género, raza, nacionalidad, diversidad funcional, religión o pertenencia a determinado grupo social, podemos perder el talento que verdaderamente requiere nuestra organización.
Para presumir de actuar en el marco de la responsabilidad social corporativa, es imprescindible entender un talento sin etiquetas en los procesos de selección, y con estas 10 claves es como Meme Romero, Elena Arnaiz y un servidor entendemos que debe ser una selección sin discriminación.
10 claves para entender un talento sin etiquetas en los procesos de selección
Busca siempre las fortalezas del candidato/a, y no te centres exclusivamente en “pillarlo/a en un renuncio”: En ocasiones centramos en demasía nuestras entrevistas en identificar mentiras y contradicciones durante la conversación con el candidato/a, intentando indagar en aquellos aspectos o áreas de mejora de este/a, obviando que lo verdaderamente relevante es conocer cuáles son sus fortalezas para desempeñar el puesto de trabajo ofertado.
Evita el lenguaje discriminatorio en la redacción de tus ofertas de empleo: A pesar de que el artículo 16.2. de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS Real Decreto 5/2000, de 4 de agosto) establece como infracción grave el hecho de publicar ofertas de empleo discriminatorias, es bastante habitual encontrar ofertas con requisitos discriminatorios. Si de verdad buscas talento y quieres atraer a la mayor cantidad de candidatos posible, debes prestar mucha atención a la forma en la que redactas y publicas tus ofertas de empleo, evitando incluir requisitos absurdos para que los candidatos se autodescarten.
Que las referencias solicitadas sobre el candidato/a no sean un factor determinante en tu decisión: Solicitar referencias a empresas y profesionales con los que ha estado vinculado profesionalmente un candidato/a es una práctica habitual en los procesos de selección. Sean buenas o malas, es necesario valorar si éstas involucran o no a su futuro desempeño. Un reclutador que aprecia el «talento sin etiquetas» sabrá anteponer las competencias y los logros del candidato/a, considerando las referencias como un factor complementario en la evaluación, pero nunca determinante.
No conviertas la entrevista en un interrogatorio, genera un clima positivo: Una entrevista de trabajo ni es un jucio oral ni tampoco un interrogatorio policial. El objetivo de una entrevista nunca debe ser realizar preguntas incómodas al candidato/a para obtener información con la que descartarlo/a, sino conocer a este/a para verificar su posible adecuación al puesto, predecir su posible éxito en el puesto a desempeñar, así como su proyección dentro de la organización.
Lleva a cabo simulaciones o pruebas grupales en tus procesos de selección: Implementar simulaciones o dinámicas grupales en nuestros procesos de selección, nos permitirá ser mucho más objetivos en nuestra decisión final, evitando caer en sesgos, al poder evaluar a todos los candidatos en una misma prueba.
Todas aquellas preguntas que resulten más personales, trátalas con muchísimo respeto: Un candidato/a no tiene obligación de contestar a aquellas preguntas que siente que vulneran su intimidad o que no estén relacionadas con el puesto de trabajo al que opta. Si fuese necesario realizar alguna pregunta de ámbito personal para obtener cierta información, trátalas con muchísimo respecto y evitando que su respuesta condicione tu decisión.
Retribuye en función del valor que aporta el candidato/a, no en función del género, raza, edad…: Son muchas las empresas que establecen unos criterios poco objetivos para construir sus modelos de remuneración, llevando a cabo una discriminación salarial o una retribución mediante salarios que no resultan equitativos, es decir, no pagando a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o del valor que puede aportar a una organización.
Estandariza procedimientos que eviten las discriminaciones: Si quieres que tu proceso de selección esté libre de discriminaciones, en el primer lugar donde no deben producirse es dentro de tu organización. En una empresa en la que se fomenta la igualdad, la diversidad y la inclusión, es muy difícil que se produzcan discriminaciones en los procesos de selección. Se necesita de profesionales de selección que cuenten con las habilidades para gestionar los estereotipos y prejuicios de sus directivos, para en conjunto lograr crear nuevas realidades y ambientes organizacionales sanos y con un elevado sentido de inclusión.
Cuestiónate siempre como profesional, cada vez que realices un nuevo proceso de selección: Si hay algo de lo que pecamos la gran mayoría de los entrevistadores, es de no realizar una autocrítica sobre el trabajo que realizamos. Se necesitan reclutadores con ética profesional y sentido común, que no sólo lo sepan, sino que la apliquen.
Si es posible, realiza la evaluación del candidato/a entre varios evaluadores: La toma de decisión del candidato más adecuado para ser seleccionado, es mucho más objetiva cuando se convierte en una decisión consensuada entre varios evaluadores. De esta manera se diluyen muchos de los estereotipos y prejuicios que puede tener un único evaluador.
Y tú, ¿has discriminado en un proceso de selección? ¿seleccionas en función de tus estereotipos y prejuicios?
Si no tuviste la oportunidad de asistir el pasado 28 de noviembre a la Jornada Update18, organizada por Juan Martínez de Salinas, Zaragoza Activa y el Ayuntamiento de Zaragoza, comparto contigo la presentación de la ponencia «Talento sin etiquetas», en la que junto a Meme Romero y Elena Arnaiz, expusinos nuestra visión de los que supone llevar a cabo un proceso de selección sin etiquetas.
Me gustó mucho este artículo. Muy esclarecedor. Además la aproximación inclusiva que le da al tema. Muchas gracias por compartir.
Muy buen artículo Victor, totalmente de acuerdo,yo me encuentro en el otro lado el del candidato, pero creo que ”las etiquetas matan el talento”. Lo comparto en redes, gracias. Buena semana
Victor muy buen artículo y genial explicado.
En mi opinión, las intuiciones o convicciones de las personas responsables de la selección o de los manager o direcivos, etc siempre o cais siempre estan sesgadas y por lo tanto son discriminatorias.
Soy partidaria de hacer una verdadera EVP como empresa, basarse en datos para saber cuales son las necesidades reales para una organizaión en un puesto determinado y culaes son los candidaos idoneos para el puesto utilizando una metodología como “candidate persona”, utilizar los canales adecuados de comunicaicón y el mensaje llegará al candidato ideal con talento.
Y no soy nada partidaria del CV ciego, creo que es importantísmo ser uno mismo, con las caracteristicas personales que tenemos cada uno y poder plasmarlo en un CV o en un perfil y mostrarse cada uno como es, en todos los pasos de un proceso de selección. Lo estandar es común, lo personal y personalizado, es único y creo que hay que darle valor.
Un saludo
Hola Vítor.
También se puede poner un sistema de cv ciego que, aunque es la antítesis de la marca personal, es un método efectivo para evitar las discriminaciones.
Saludos
Hola Antonio, la verdad que discrepo mucho con el uso de una herramienta como el currículum ciego, no considero que sea algo efectivo para evitar discriminaciones en los procesos de selección. En una primera fase, la de reclutamiento, podría ser efectiva, pero olvidamos siempre que posteriormente hay una entrevista con el candidato/a donde aflorarán los prejuicios y sesgos del entrevistador y se producirá la discriminación igualmente. Seria más efectivo trabajar en nuestros prejuicios y los de nuestros directivos para evitar posibles discriminaciones.
Saludos
Es verdad, Víctor, no lo había pensado, soy tonto.
¿Te estás riendo de mí? Eso cuéntaselo a otro. Un doctorado con una tesis basada en aspectos discriminatorios en los procesos de selección, autor de un libro de referencia en el tema… no me creo que no haya pensado en mi afirmación… 🤔
Muy buen artículo. La próxima exposición a ver si hay suerte y es en Murcia.
Gracias Mercedes!!!! A principios de año estaré como invitado en un evento en Murcia 😉
Jeje, en 15 días se publica un trabajo mío sobre el tema, ya verás mis argumentos. Saludos