En un proceso de selección se recopila toda la información que se puede de un candidato. La información que procede de la red es muy útil para un reclutador y le permite acelerar muchísimo el proceso, pudiendo ser determinante para descartar a un candidato o incluirlo dentro de un proceso.
Internet está viva y habla por sí sola, a veces más de lo que nos gustaría
Por otro lado, las empresas siempre han valorado las referencias a la hora de realizar una contratación, y la huella y reputación digital pueden actuar hoy día como las referencias tradicionales, suponiendo para un reclutador poder minimizar riesgos. Siempre que se incorpora un nuevo trabajador a una empresa supone un coste para ésta, y el reclutador debe estar seguro de la preselección que realiza.
Estos fueron algunos de los puntos que pude tratar con Miguel Ángel Riesgo en una Conversación 2.0 este pasado lunes. Si no pudiste ver el Hangout en directo, puedes verlo aquí.
Con los nervios del directo y el buen clima creado durante la conversación, ambos olvidamos responder a las preguntas que nos formulasteis vía twitter desde el Hashtag #REDputación, por lo que quiero dedicar esta entrada a responderlas.
Jaime, la visibilidad de un candidato en la RED tampoco asegura una llamada de teléfono por parte del reclutador, se tienen en cuenta muchos más aspectos para incluir a un candidato en un proceso de selección, sin embargo, sigo pensando que se crean más oportunidades, es mayor el porcentaje de clientes que adquiere un producto de primera fila.
David, más que conveniente yo diría obligatorio. Tener un perfil personal y otro profesional hace más fácil controlar qué información queremos que sea pública y cuál preferimos que sólo puedan ver nuestras amistades.
Miguel Ángel, son todavía muchos los candidatos que no le dan la importancia que requiere, pero existe ya una tendencia de mejora, hay candidatos que lo saben y han diseñado un plan o un proyecto de marca que asegure su reputación digital.
David, me parece muy interesante tu pregunta, ya que en nuestro tejido empresarial existen muchas organizaciones con una cultura tradicional que no valoran este aspecto en un candidato o incluso que puede crear cierto rechazo. Hay que tener en cuenta a que tipo de empresa diriges tu candidatura. Para una empresa que carece de perfiles sociales o incluso de página web, es casi absurdo intentar vender este valor añadido que aportas.
David, la reputación es el reflejo del prestigio de la marca de una persona tanto en el 1.0 como en el 2.0, por lo que no es algo que sólo puedan tener unos pocos, todos generamos una reputación y nos podemos beneficiar de ella.
Eduardo, comparto tu opinión, de hecho los procesos de selección han pasado de centrarse únicamente en aptitudes y conocimientos (entrevistas curriculares) a centrarse en actitudes y conductas (entrevistas por competencias).
David, en un proceso de selección todo suma o resta. El hecho de que el candidato tenga un blog que transmita sus valores, habilidades, conocimientos, competencias, puede inclinar la balanza de manera positiva a igualdad de formación. En cuanto a si prevalece la reputación digital si no exite una igualdad en la formación de los candidatos, depende de los requisitos minimos que demande el puesto a desempeñar.
Miguel Ángel Riesgo ha publicado dos entradas resumiendo nuestra conversación y respondiendo a estas y otras preguntas que realizasteis, podéis leerlas en su post “La reputación en Red y su influencia en los procesos de selección” y en “Reputación y procesos de selección. Respuestas pendientes”.
Muchas gracias a todos los que seguisteis el Hangout en directo y a aquellos que lo habeis visto en diferido; sin olvidar, agradecer a Miguel Ángel, el haber pensado en mí para compartir esta charla tan enriquecedora.
Víctor Candel | Talento & Personas • Talent acquisition & Employer Branding specialist 
¡Gracias por tu respuesta Víctor! ¡No sabes como me enorgullece que me respondas!
Efectivamente la «redputación» no lo es todo, y sí lo es.
Personalmente soy pleno defensor de la «personalidad de la empresa». Y quizá ahí esté la clave; en un mercado inundado de excelentes candidatos con experiencias similares, creo que la balanza se inclina hacia aquel que es más afín a la personalidad de la empresa o seleccionador que está contratando, porque simplificando muchísimo, cada empresa es un mundo y todos comenzamos en ellas con un periodo de prueba y sobre todo, de aprendizaje.
Podemos llegar a la conclusión, por tanto, de que el hecho de dar a conocer tus opiniones y manifestar tus conocimientos públicamente aporta mucho peso a esa balanza, para bien y para mal. Y hay que ser conscientes de eso para no crearse uno mismo, falsas expectativas.
No olvidemos que el seleccionador que te investiga puede ser una bellísima persona y gran profesional, buscando lo mejor para su empresa, que sintoniza contigo y comparte tus opiniones (porque no dices ninguna burrada) o… no. Y en el «no», el abanico de posibilidades, personalidades, opiniones y «miedos» es más amplio.
¡Seguimos en contacto!
Follow @jsm_sanabria
Hola Jaime,
Sabes que para mi es un placer mantener una conversación contigo, ya sea por teléfono, por mail, por el blog… 😉
Yo diría en todo caso, que la balanza se inclina más hacia aquel que es más afín a la cultura de empresa, dejando a un lado la personalidad del seleccionador que está contratando, ya que éste selecciona para la empresa no para él mismo. Un buen reclutador siempre intentará evitar el famoso efecto proyección, eludiendo buscar en el candidato sus propias características y sobrevalorando a aquellos que tienen características similares a las suyas.
Un saludo.
Hola Víctor,
Solo discrepo en una cosa y es la disponer de varios perfiles es una misma red social. Esto nos puede llevar a que al final las redes sociales se conviertan en un mentidero donde muchos candidatos disponga de varios perfiles con propósitos diferentes y con información diferente lo que puede terminar con las redes sociales como fuente de reputación a la hora de optar por un puesto.
Un saludo.
JEA
Follow @PointNem0
Buenas noches Jea,
Muy buena pregunta,
Mi recomendación al respecto está más bien enfocada al aspecto íntimo, estar en redes sociales no tiene porque ser equivalente a perder ciertos aspectos íntimos de nuestras vidas, me explico: es recomendable tener un perfil privado donde realices comentarios o compartas fotografías en tu circulo más íntimo, con amigos o personas que te conocen tal como eres, con los que te comunicas de forma diferente y saben entender qué estás escribiendo sin malinterpretar el mensaje que quieres transmitir. O por ejemplo donde puedas hablar abiertamente sobre tu idelogía política, religiosa u orientación sexual. Este tipo de aspectos no deben relevantes para un reclutador.
La visión que tu compartes es crear un perfil privado que muestra tu verdadero yo y un perfil público donde mostrar lo que no eres. No es esa mi recomendación. El perfil público debe ser transparente y reflejar quién eres realmente, pero pudiendo decidir que aspectos deseas que sean públicos y cuales no. En España pecamos de ser excesivamente «curiosos» y «cotillas» en temas que por ejemplo profesionalmente no deberían ser relevantes.
Un saludo
Que decir del hangout… que me resulto fantástico, educativo, entretenido y con muy buen contenido tanto para profesionales como para profanos (mi caso).
Sigue haciendo lo que haces porque creo que cuando alguien hace bien algo, debe seguir haciéndolo, aprendiendo, renovándose y compartiendo.
Un abrazo
Buenas noches Javi,
Muchísimas gracias por tu comentario. Sinceramente me has dejado sin palabras.
Un abrazo.